Nací en una bonita ciudad oreada por la brisa marina del Mediterráneo, llamada Valencia, en el seno de una familia de artistas. Por eso creo que la imaginación ya me venía de serie. La lectura y la escritura llegaron a mi vida de la mano y podría decir que empecé a escribir desde que aprendí a hacerlo. Ambas cosas me abrieron la puerta a un mundo de experiencias, que casi podría llamar sobrenaturales, por el poder que tienen. Nada es tan mágico como tener la posibilidad de vivir muchas vidas diferentes, explorando mundos y sentimientos que de otra manera sería imposible.

Los clásicos del siglo XIX siempre me han fascinado y siento una especial debilidad por las hermanas Brontë y sus atmósferas misteriosas. Me encanta sumergirme en esos paisajes sombríos y llenos de enigmas, y trato de recrear esa sensación en algunas de mis propias historias.

A pesar de que me resulta difícil ponerme una etiqueta, reconoceré que algo de gótica sí que tengo, aunque no todas mis novelas se puedan considerar de este género. Lo que sí puedo afirmar es que en todas hay algo de suspense y, sobre todo, mucho romance.

El acto íntimo de escribir se ha convertido en una necesidad para mí y espero tener siempre la creatividad suficiente para no dejarlo nunca, porque no puedo imaginar mi vida sin esta maravillosa aventura. Cada novela es un viaje único, y estoy ansiosa por descubrir a dónde me llevarán mis próximas historias.